Fuse es el guaperas de la facultad de Ingeniería. No sabe por qué, por muy guapo que sea, sigue soltero. P’Ana es una simpática dentista cuya sonrisa le estremece el corazón. Son esos malditos síntomas que cualquiera llamaría enamorarse a tres mil cuatrocientos cincuenta y dos metros de profundidad, ¿no?