
Ji Won Young es despedido injustamente de su trabajo debido a un escándalo de corrupción que afecta a su superior. Para recuperar su trabajo, Won Young intenta ganarse el favor de su jefe buscando al artista favorito del presidente. Después de encontrar al artista en un pueblo remoto, Won Young decide espiarlo para informar sobre su exilio autoimpuesto. Sin embargo, mientras se desarrolla una relación entre los dos, Won Young comienza a cuestionar su sexualidad y sus motivaciones. Todo se complica cuando Tae Joon descubre que ha estado siendo espiado.